En la constante búsqueda por un hogar ideal no podemos dejar atrás el apartado del confort que produce un buen aparato de calefacción, tanto para calentar el agua como las diferentes estancias de nuestra casa. El método más usado por efectividad y ahorro es el de las calderas de gas, aunque hay muchos otros, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes.
A la hora de plantear un cambio o una instalación de una caldera en la vivienda o en el lugar de trabajo, deberíamos realizar un estudio sobre cuáles serían las más convenientes según las características del lugar donde se instalen y de aquellas que hay que calentar.
En este sentido y específicamente para calderas de condensación, aires acondicionados y aerotermia, solo podemos hacer una cosa, y no es otra que contratar al mejor equipo posible. Este se encuentra formando parte de ITRSL, la empresa con más de 25 años en este sector, que ofrece la más amplia experiencia y técnicos certificados con capacidad de dar soluciones adaptadas para cada caso.
Elegir la empresa instaladora es tan importante como elegir el tipo de caldera que queremos para nuestro hogar, negocio o empresa. La elección tiene que venir determinada según el servicio que ofrezcan, ya que es muy importante que ellos mismos sean quienes te vendan la caldera elegida. De este modo, solo habrá un responsable de su mantenimiento y arreglos en el caso de que hiciera falta. ITRL es la empresa referente, avalada tanto por los muchos clientes agradecidos como por los propios instaladores profesionales, que ven aquí un modelo a seguir.
Tipos de calderas a elegir
Como hemos indicado al principio de este documento, las calderas de calefacción a gas son las más habituales. Estos generadores de agua caliente en un circuito cerrado se encargan de llevar el agua caliente hasta los radiadores y estos distribuyen el calor por las diferentes instancias del hogar, la empresa o la industria. El agua, cuando se enfría, vuelve a la caldera para calentarse de nuevo. Puede realizarse gracias al gas natural, al gas propano o a las calderas de gasoil, aunque fundamentalmente se dividen en dos tipos, las calderas estancas y las atmosféricas, diferenciándose básicamente en el sistema utilizado para la entrada de aire que necesitan para la combustión, así como por el método que usan para la salida de los gases al exterior.
En cuanto a las calderas estancas, su tubo de salida de gases es concéntrico, lo que significa que pueden aspirar el aire y expulsar el humo por el mismo tubo. Este sistema permite que este tipo de caldera se considere mucho más segura, lo que facilita su instalación en cualquier habitación de los inmuebles, incluidos los dormitorios. Gracias al extractor que lleva en su instalación para la salida de humos, las condiciones atmosféricas como lluvia o viento no repercuten en su correcto funcionamiento. Por último, cabe resaltar que las calderas estancas, además de abastecer el circuito de calefacción, también pueden ser utilizadas para generar agua caliente sanitaria.
Esta caldera se divide a su vez en dos posibilidades, las calderas simples, que solamente alimentan un único circuito de calefacción, existiendo la posibilidad de añadir depósitos de acumulación para obtener agua caliente sanitaria, y las calderas mixtas, que sí vienen con dos circuitos diferenciados, uno para el agua sanitaria más el habitual de la calefacción.
Por su parte, las calderas atmosféricas tienen un funcionamiento mucho más simple y antiguo. Este tipo de caldera simplemente toma el aire de la propia habitación para conseguir la combustión, por lo que se considera también más peligrosa y, por tanto, no se permite su instalación en baños, ni en habitaciones pequeñas, como los dormitorios. Por otra parte, y como su propio nombre nos hace intuir, su correcto funcionamiento dependerá mucho de las condiciones atmosféricas reinantes en un determinado momento (viento y lluvia), por lo que solo se puede instalar asegurando que el tiro para la salida de humos es completamente vertical y está a una altura suficiente para que los humos salgan fácilmente sin atascos.
Calderas que mejoran la producción de agua caliente sanitaria
Creemos interesante resaltar en este artículo que existen calderas que consiguen que el agua salga más caliente, como son las calderas con microacumulación y que, además, evitan de forma eficiente los cambios bruscos de temperatura cuando se ponen en funcionamiento. Esto se consigue al mantener siempre un pequeño deposito de agua siempre caliente que funcionará de filtro mezclador con la primera cantidad de agua que sale.
Las calderas de acumulación son igual que las tradicionales, pero llevan incorporadas un deposito de agua de unos 40 o 60 litros que está siempre caliente. El agua siempre saldrá del acumulador, por lo que siempre saldrá caliente y con un buen caudal, evidentemente conlleva un gasto eléctrico importante para mantener esta agua siempre caliente.
Las calderas de condensación son las que aumentan el rendimiento, y es que recuperan el calor de condensación de los gases de combustión. Estas calderas tienen un porcentaje muy elevado de vapor de agua que desprende calor al condensarse y que es a su vez aprovechado por la propia caldera. Necesitarán, por tanto, un tubo adicional de desagüe que recoja esa agua condensada.