Al pasar más tiempo en la terraza o jardín durante el verano, notamos cotidianamente que nuestros muebles para exteriores ya no lucen igual que cuando los compramos. El efecto del sol y otras condiciones meteorológicas como la lluvia y nieve han pasado factura a nuestro mobiliario exterior, sin mencionar la contaminación ambiental y el daño que le pueden hacer nuestras mascotas al jugar o explorar la terraza, jardín o balcón.
Por eso es importante que sigamos estos simples y útiles consejos sobre la limpieza de los muebles, teniendo presente los distintos materiales más habituales, ya que de esto dependerá no solo la estética del jardín sino también nuestra comodidad y la armonía del ambiente.
Para evitar el Deterioro:
Tabla de contenidos
Como primer consejo, tenemos que tener en cuenta que, para evitar la mayor cantidad de deterioro en momentos donde sabemos que no usaremos los muebles de jardín, lo más conveniente y conservador sería almacenar en un garaje o cobertizo los muebles que sabemos que no usaremos o los que sean más sensibles, ya sea motivado por lluvias frecuentes o ventiscas y nevadas. Esto, en principio, puede resultar imposible para muchos, pero se hace la mención especial porque es muy conveniente para quienes tengan ese espacio disponible.
Dicho eso, debemos tener presente que, al limpiar los distintos muebles de jardín, lo más importante es el material con el que se fabricó para usar la técnica correcta.
Muebles de mimbre y fibras vegetales similares, como el ratán:
No sería recomendable empapar demasiado ese material, porque suele deformarse si es de entrelazado delicado, además puede resultar problemático a la hora de secarlo si en el momento no se cuenta con un par de horas de sol, por el entrelazado que caracteriza muchas veces a estos muebles.
Por el contrario, lo más conservador sería utilizar un cepillo ligeramente húmedo en las manchas que pueda tener. Y antes de esto, utilizar un aspirador para quitar el polvo o tierra que puedan tener.
Para combatir el oscurecimiento del ratán natural puede mezclar agua tibia con jugo de limón y aplicarlo abundantemente en el mueble utilizando un trapo húmedo. Puede utilizar un pulverizador para localizar con mayor precisión el agua sin empapar todo el mueble y agregar jabón a la mezcla. Para luego retirarlo con un trapo húmedo.
Si el mueble está barnizado será mucho más fácil de limpiar y además será más duradero, en caso contrario, luego de haber hecho la limpieza ya descrita (y que el mueble esté seco) puede pasar a barnizarlo para darle un mejor acabado y mayor vida útil. Otra opción para renovar el ratán es optar por adquirir ratán sintético, el cual tiene mayor duración, pero no brinda el mismo estilo que su versión orgánica, según algunos expertos.
Mientras no se estén utilizando, lo más conveniente sería cubrirlos (así no pueda desplazarlos), para lo cual puede usar muchos estilos de tela para hacer su propio cobertor para muebles de exterior.
Limpiar muebles metálicos:
Estos muebles de exteriores son muy resistentes a los elementos, pero con el paso del tiempo empiezan a oxidarse o a perder la capa de pintura principal que los recubre. Puede limpiar principalmente con cepillos y agua jabonosa para eliminar tierra y otras impurezas, para luego asegurarse de que se seque totalmente.
Es importante revisar que si es necesario volver a pintar estos muebles y evaluar si se debe repintar todo el mueble o con si se puede mejorar con pequeñas pinceladas en sitios muy específicos para que recobre la pintura. Si el daño es generalizado se recomienda repintar todo el mueble.
Muebles de plástico:
Estos son los más comunes por lo económico que resultan en comparación, requieren menos mantenimiento y son muy sencillos de limpiar, utilizando trapos húmedos o (si así lo desea) la manguera de jardín.
Si presentan deterioro o rayado por el uso y el paso de los años, es muy común aplicarles una crema multiusos, de la marca de su preferencia, para tratar de disminuir las manchas que comienzan a presentar. Teniendo en cuenta que estos muebles no están hechos para durar toda la vida, se pueden intentar extender su vida útil de varias formas. Si tienen machas de grasa puede tratar de eliminarla con agua tibia y algunas gotas de algún lavavajillas “quita grasa” usando un trapo.
Muebles con tela:
Debe cuidar de no mojar en exceso los muebles de exteriores que tienen tela incorporada, como cojines que no pueda remover para una mejor limpieza.
Primero debe aspirar el polvo que acumulen, posteriormente, con una solución de dos partes de agua por una parte de un detergente poco corrosivo apto para telas (como el jabón que use para lavar su ropa) formando una espuma, la cual puede limpiar las manchas que presente el mueble, usando un cepillo dental en el sitio especifico sin perjudicar todo el mueble mojándolo en exceso.
Muebles de madera:
Es muy fácil limpiarlos usando un trapo húmedo jabonoso, para retirar el polvo y tierra que se acumula en toda la superficie, otros usuarios prefieren utilizar agua a presión, pero esto dependerá de cuan resistentes sean sus muebles particulares. Evite usar lejía y otros productos corrosivos.
Evalúe si el mueble presenta daños para aplicar productos para tratar madera, una vez el mueble esté seco, tales como tratamientos con tinte ecológico para madera, luego aplicar sellador y lijar (repitiendo esto 3 veces para un mejor acabado) pudiendo aplicar también una capa de barniz para un mejor acabado final, que resulte en un mueble mucho más duradero y con mejor apariencia. Esto también repelerá la aparición de hongos e insectos molestos.
Muebles de teca u otras maderas exóticas:
Esta madera de exteriores es muy útil por el poco mantenimiento que requieren, más allá de polvo y tierra que acumulen; a la teka o teca se le debe aplicar al menos una vez al año un tratamiento con aceite de teca, ya sea con una pequeña brocha o con un trapo de algodón, otros recomiendan que la frecuencia de aplicación sea cada 3 meses, pero esto depende del usuario y de la exposición solar que reciban, este aceite se encarga de proteger la madera y darle una capa de impermeabilizar que le ayuda a mantenerse mejor.
El aceite de teca puede resultar muy útil para otras maderas, pero es cuestión, en esos casos, que consulte con un experto o un portal especializado.
Muebles de piedra:
Tener este estilo de muebles es súper duradero, pero al ser casi imposibles de mover pueden mancharse con cierta facilidad. Lo más sencillo es aplicar agua con jabón, o si tiene a opción agua a presión para una limpieza más profunda. Si persistiera una molesta macha puede removería usando lejía, dejarla actuar y luego retirarla con abundante agua.
Sombrillas:
A veces son olvidadas, pero son una parte esencial de muchos jardines y sufren los embates del clima ya sea que estén plegadas o abiertas, pero claramente son más afectadas al estar extendidas.
Debe cerciorarse si es posible desarmar la sombrilla o pergola removiendo la tela para limpiarla con mayor comodidad, en todo caso debe utilizar un cepillo suave con agua jabonosa para no dañar el material. Y en relación al poste o armazón de la sombrilla, asegúrese del estado en el que se encuentre, si es de metal, puede limpiar y aceitarlo, o si es una sombrilla de madera la cual puede también restaurar a su estado y brillo original usando esmalte o crema para madera.
En resumen, sea cual sea el material o materiales que se usen en nuestro jardín, darle una limpieza y mantenimiento correcto hará la diferencia tanto en la imagen de nuestro hogar como en la duración de estos útiles muebles, sobre todo en estos días de verano donde podremos disfrutar a plenitud de nuestros jardines y terrazas.
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